(LA VENGANZA) ES UN PLATILLO QUE SE SIRVE PEGADO AL MURO: BELLA DEAR ESTÁ EN EL BARRIO
- Vigilance

- Nov 11
- 16 min read
Por Karen Moe y Bella Dear
Traducción al Español Sara Andraca Osornio

Bella Dear Te vemos pendejos. La primer pega en 2023–foto tomada el 2024, Tacubaya CdMx. Foto cortesía de la artista.
SI HAS ESTADO EN LA CIUDAD DE MÉXICO ALGUNA VEZ,
es imposible que no hayas notado el grafiti que, como amante del grafiti, yo digo que adorna todos los posibles espacios y, tan espectacularmente, es rara vez removido. Por supuesto, acomodadas la-la lands como la Condesa o Polanco no son bendecidas con tal color y cultura; sin embargo, incluso en aquellos lujosos bulevares, cuando hay una grieta de oportunidad, aparece, literalmente de forma mágica, por la noche. Y luego están los stickers (calcomanías), y los paste ups. Los chilangos están completamente comprometidos a marcar su mega-ciudad, rociando pintura y adhiriendo y pegando conversaciones estéticas en cada pared disponible y en cada recoveco posible—afirmando y comunicando a través del juego estético.
Reasentada como yo, y viviendo en la misma colonia de Escandón, la artista gráfica proveniente de Londres, conocida como Bella Dear, se sumerge profundamente en el acto y arte del paste-up. ¿Qué es el paste-up? puede que te preguntes. El paste-up es un tipo de arte callejero—la artista utiliza pegamento o a menudo engrudo para pegar posters—estos posters pueden ser impresiones, dibujos, collages o pinturas. ¡Cualquiera puede conjurar paste-ups en superficies urbanas! Artistas gráficos renegados transfieren una imagen trazada a una pieza de linóleo, tallandola—dibujándola—con una navaja. Algo como la impresión del cuarto oscuro análogo en décadas pasadas, el artista del paste-up necesita crear un negativo, por lo que después de cortar la imagen, escarba el positivo con pequeñas herramientas afiladas.
Bella Dear explica el siguiente paso:
“Entintas la “placa” de linóleo y después la prensas en el papel. Esto requiere mucha fuerza para transferir la tinta desde la placa al papel. De ahí la necesidad de una palanca y mucho músculo—o una imprenta.”
Antes de que Bella Dear tuviera una imprenta, no podía crear muchas impresiones a la vez. Pero, ahora que tiene una, puede propagar más libremente su vengativo y revolucionario juego inspirado en la rabia, alrededor de la Ciudad de México.
Cuando los artistas tienen sus paste-ups listos, exploran buscando una superficie ideal para la imagen y, en la oscuridad de la noche, recorren las calles como niños traviesos armados con sus cubetas de engrudo y anchas brochas para añadir otra imagen a lo que Bella Dear describe como “pequeñas galerías de arte que aparecen de pronto”. Este es el mundo igualitario del arte callejero, liberado de la curaduría elitista y a menudo nepotista de las galerías de arte. Hay un montón de lugares para pegar, Bella Dear explica y comenta como, “la Ciudad de México está desmoronándose y construyéndose al mismo tiempo, así que hay edificios abandonados y viejas paredes peculiares que te dan el lienzo”. Un evento clandestino sin limitaciones, pegar en las paredes de los espacios urbanos es una conversación y una interacción con el ambiente urbano entre humanos, la arquitectura y los elementos.
EL PADRE DE BELLA DEAR TAMBIÉN ES ARTISTA GRÁFICO.
Ella me contó la historia de cómo, siendo niña, su padre le mostró la zincografía “Corrido del caracol” del artista gráfico mexicano José Guadalupe Posada, de 1899. “Es como el Zócalo durante el apocalipsis y hay unos caracoles gigantes arrastrándose por el Zócalo”, recuerda. El amor de Bella Dear por el arte mexicano y la tradición del grabado había iniciado.

José Guadalupe Posada, Corrido del Caracol, 1899.
De adulta, dejó de hacer grabado por un tiempo y, eventualmente, se aburrió de su vida en Londres. Decidió buscar aventuras y escogió América Latina, lo opuesto a la vida cultural poco (¡o mucho, depende!) desapasionada de Inglaterra. Su primera parada fue Quito, Ecuador, donde comenzó a hacer grabado de nuevo, pero se dio cuenta que quería vida urbana mas grande, estilo de vida de una ciudad mas grande. Entonces llegó a México. Durante nuestra entrevista, Bella Dear exclamó cómo, cuando ella llegó, pensó: “¡Esto es como el centro del grabado y, cuando fui a la ciudad de Oaxaca por primera vez, dije! ¡órale! ¡hay alrededor de 5000 talleres de grabado y todos están haciendo impresiones increíbles!” Bella Dear la urban paster/ pegadora urbana había nacido.
LOS MEXICANOS TIENEN UNA RELACIÓN ÚNICA CON LAS SUPERFICIES PÚBLICAS COMO ESPACIOS COMUNICATIVOS.
El arte del muralismo es una tradición mexicana que inició en los post-revolucionarios y tempranos 1920s por tres de los artistas más icónicos de México: José Clemente Orozco, Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros. Sus murales han sido descritos como “grandiosos espectáculos públicos que transmiten mensajes socio-políticamente cargados y una habilidad inmensa que son integral de la historia del arte mexicano”.
Además, están los rótulos comerciales que son denominados como “el otro muralismo”[i]. Pintados por rotulistas, estas pinturas vibrantes y juguetonas en las fachadas de las tiendas y los puestos de los vendedores no solo compiten para atraer a aquellos con antojo de tacos o tortas con la combinación de partes de cerdo y salsas particular de cada vendedor, o tortas sorprendentemente altas construidas con capas de más cerdo, queso, lechuga y jitomates; también añaden otra capa a la vibrante escena de arte callejero en México y la vida de los espacios públicos de la metrópoli.

Uno de los incontables rótulos de México.
Durante las elecciones, muros en pueblos y ciudades, incluso a lo largo de una carretera donde un edificio de concreto se ha desmoronado hace mucho, pero que conserva una pared disponible, son usados como carteles de campaña. Si uno viaja a través de México, encuentra muros que proclaman al PRI, PAN—los partidos neoliberales que gobernaron por cien años con sus nombres, felizmente, desvanecidos—y ahora, más prolíficamente, el partido revolucionario MORENA. Sin embargo, a pesar de la popularidad y la abundancia, cualquier letrero pintado en una pared es presa del sol abrasante e inevitablemente se desvanece, se pela y se funde con las superficies sobre las cuales alguna vez fueron exuberantemente inscritos. La escena del arte callejero en la Ciudad de México, con los formales y usualmente condonados murales, rótulos y carteles de campañas políticas combinados con el carnaval y el caos del pegado y la pintura en aerosol en todas las superficies posibles es el hogar ideal para una apasionada paster.

Publicidad de una vieja elección en un corrugado muro de metal, Tetecala, Morelos 2024. Foto de Karen Moe.
El arte del paste-up, a diferencia de murales comisionados, rótulos comerciales y carteles de las elecciones del tamaño de paredes completas, es furtivo – un aspecto que una mujer joven en rabiosa venganza contra la cultura del machismo disfruta particularmente. Bella Dear me cuenta:
“Es emocionante cuando estás haciéndolo porque tienes que ir en la noche y tienes que ser un poco sigilosa al respecto y vestir ropa oscura, entonces es muy divertido y estimulante electrizante también. Recuerdo la primera vez que lo hice, me estaba cagando de miedo tipo ay Dios, me van a deportar y ahora estoy bien, no es ilegal realmente, y hay un chingo de gente haciéndolo”.
Mucha gente sale en las noches atolondrados a pegar y pintar sus mensajes de rabia, revolución y a veces simplemente extravagante diversión mexicana.

Mural de @hokzyn en la calle Salvador Alvarado, Escandón, Ciudad de México. Foto de Karen Moe.
EL ARTE SIEMPRE ESTÁ CONECTADO A LA VIDA PERSONAL DEL ARTISTA.
Incluso si el artista piensa de otra manera, y esa conexión directa a la vida vivida socava la integridad o sublimidad del buen arte, es imposible para el arte no tener sus orígenes en la experiencia de vida y el estado emocional del artista como criatura viva y sintiente. En la cultura occidental, el reconocimiento de la vida de la artista como inspiración y fundación de su práctica y su proceso creativo es particularmente prevaleciente en el arte de las mujeres y los a-menudo-impactantes abusos que sobreviven a través de sus relaciones con hombres en el patriarcado, a través de relaciones con hombres en un sistema construido sobre el abuso de poder. No hace falta decir que en culturas machistas como en México, el abuso de género como alimento para la expresión creativa es virtualmente inagotable, lo cual, desde una perspectiva canadiense o británica, puede ser nada menos que raro e increíble.
Esto no significa que ni de lejos, que los hombres norteamericanos o británicos no son capaces y culpables de violencia contra la mujer, emocional, psicológica y físicamente; pero en México, las proporciones de violencia de género en todas sus manifestaciones se extienden a las esferas de lo que, para mí, era previamente inimaginable. A lo largo de mis ocho años en México, he tenido algunos novios. Esto no es para demonizar a todos los hombres mexicanos, sé que hay algunos que están menos infectados por aquello de lo que no son conscientes; y también sé que siempre que menciono las mentiras, juegos y abusos de poder que simplemente son las actividades cotidianas de los hombres de una cultura machista, las mujeres mexicanas concuerdan absolutamente y, en una ocasión, una amiga me dijo que era mi turno de castigarlo. No lo hice y, sí, como ella predijo, él me castigó otra vez y ganó el juego que yo no supe jugar. Lo mismo le pasó a Bella Dear.
DURANTE NUESTRA ENTREVISTA,
Bella Dear me contó la historia de su primera relación con un hombre mexicano. La experiencia fue una combinación tóxica de incesantes mentiras, infidelidad endémica y abuso emocional. Joven, habiendo llegado recientemente a una nueva ciudad, sola y vulnerable, Bella Dear me contó cómo el perpetrador fue capaz de abusar de ella hasta el punto donde se odiaba a sí misma. Después de seis años de abuso emocional, explica cómo se cayó el velo y se dio cuenta:
“él solo es una cáscara vacía, un misógino que odia a las mujeres y que ha sido en mi vida como un horrible parásito por los últimos seis años. Obviamente yo estaba muy pinche furiosa. Y pronto aprendí que es una historia realmente común. Empecé a conectar con mujeres mexicanas y a hablar sobre sus situaciones con la cultura machista y a ver a todas ellas tener experiencias similares. No podía quedarme sin hacer nada, el salir a hacer pasting es algo muy bueno en verdad porque tienes que caminar por la noche y es muy relajante. Y luego cuando la gente ve [mis imágenes y mensajes]… y me escriben y son como, “¡Ay, esto me pasó y por Dios, esto me hizo sentir realmente empoderada!” las mujeres mexicanas, todas las mujeres que conozco en mi vida también lo entendieron. Entonces, yo creo que es un movimiento que está creciendo en México: empoderamiento femenino y rabia manifiesta”.
EL FEMINISMO EN MÉXICO
En términos de mujeres hablando en público—o más bien gritando y destruyendo monumentos coloniales y masculinos en masa—es relativamente nuevo. En mi artículo de 2021, “La vida de una mujer es más importante que un monumento histórico”, recalco el ímpetu del creciente movimiento de indignación en contra de la violencia de género en México:
“En la Ciudad de México en julio y agosto de 2019, tres mujeres fueron violadas por oficiales de policía: el 10 de julio, una mujer en situación de calle de 27 años fue violada en grupo por cuatro policías en el Museo Archivo de la fotografía en CDMX. Y la cosa es que no es nada nuevo. Pero lo que es nuevo es que las mujeres de México no van a quedarse calladas nunca más.
El 16 de agosto de 2019, por primera vez en la historia mexicana, las mujeres de la Ciudad de México se levantaron en masa en contra no solo de estas recientes violaciones cometidas por la policía, sino también por la conservadora estimación de 3835 feminicidios en México en 2019 con un promedio de seis mujeres asesinadas al día. Para añadir a estas horripilantes estadísticas, se estima que solo el 10% de los feminicidios son reportados, dando como resultado cifras que son nada menos que asesinatos de género”.[ii]

Bella Dear Somos poderosas y peligrosas con cuidado pendejos, 2023 - Obrera, CdMx. Foto: cortesía de la artista.
LAS ESTADÍSTICAS DE VIOLENCIA SEXUAL
siempre son un desafío de calcular debido al hecho de que, especialmente en países como México donde la impunidad masculina reina, muy pocas denuncias son tomadas en serio. De hecho, es una práctica común de la policía afirmar que las víctimas de feminicidio son drogadictas, mentalmente enfermas o que cometieron suicidio incluso cuando sus cuerpos están colgados del cable de un teléfono en un teléfono público[iii]. Las víctimas de abuso sexual y familiares de víctimas de feminicidio a menudo temen represalias del perpetrador. Asimismo, hay estadísticas aún más elevadas que las 6 mujeres asesinadas al día por sus parejas masculinas. En 2020, en conexión al alza de los índices de feminicidios internacionalmente durante la pandemia y su resultante cuarentena, El País reportó que 10 mujeres al día eran asesinadas por sus parejas masculinas[iv] y algunos reportes han ido tan alto como a 12 – y estas fueron tan solo aquellas de las que las autoridades sabían.[v]
En contraste y sin subestimar la severidad de la violencia en contra de la mujer internacionalmente, en Canadá y Gran Bretaña, hay un feminicidio cada 2-3 días e— incluso cuando está lejos de ser suficiente—los perpetradores están convictos en mayor grado en países como Canadá y Gran Bretaña que han tenido movimientos feministas organizados ejerciendo presión contra el gobierno para arremeter seriamente contra la violencia de género hasta cierto punto por décadas sin mencionar que están mucho menos plagados por el machismo. En México, no obstante, un artículo publicado por el Centro Wilson en 2020 reportaba como, no solo ni siquiera se cree en la violencia en contra de la mujer, “los feminicidios son cada vez más públicos con cadáveres de mujeres expuestos, a veces con signos visibles de tortura o golpizas… En México, el feminicidio es más que una epidemia, es una táctica de terror”.[vi] Sin embargo, tal como es representado con las marchas del día de la mujer, en los últimos seis años, al menos cien mil mujeres enfurecidas en avenida Reforma junto con el arte callejero de mujeres que directamente confrontan al machismo y la impunidad masculina, las mujeres de México están hartas de estar asustadas y la rabia de las imágenes y sus mensajes en las paredes de la ciudad añaden mayor forraje a la más legítima y justificable furia.
ÉNTRALE CHINGONA.
Las rudas mexicanas no se aguantan la mierda de nadie. Con ocho años viviendo en la Ciudad de México, Bella Dear ha abrazado por completo la irreverencia de la Chingona y la audacia descarada. Cuando encontré por primera vez un paste-up de Bella Dear en General Salvador Alvarado de camino a la estación de metro Patriotismo, me quedé pasmada. Estaba fascinada. Y, sí, literalmente LOL.

Bella Dear "Chingona" Calle General Salvador Alvarado y Progreso, Escandón. CdMx. Foto de Karen Moe.
LA CHINGONA SE VA.
Está saliendo a través del marco de la puerta que Bella Dear encontró como el sitio ideal para su paste up casi de tamaño real. Chingona da el adiós caminando despacio, sensual, indiferente, un bate de béisbol descansado casualmente sobre sus hombros listo para blandirse si apareciera ; su identidad como una Chingona está escrita en la espalda de su camiseta rosa como la de una jugadora en un equipo deportivo, un corazón partido a la mitad está cayendo de la punta de sus dedos con gelish en un gesto de adiós, pendejo; el leopardo testigo de Bella Dear está acurrucado en el pavoneo de Chingona mientras está desvergonzadamente toda ataviada en rosa y rojo, bolitas y corazones proclamando jódete, todavía puedo ser femenina, tengo mi bate y a mi gato enorme y – mi parte favorita- “Eat My Dust” (trágate mi polvo) está inscrito en la parte de atrás de su pierna. Desde una perspectiva del llamado primer-mundo donde los derechos de las mujeres han estado más a la vanguardia en cuestiones sociales por generaciones, está representación de una mujer cargando un bate puede ser interpretada como violenta. Sin embargo, especialmente en una cultura machista con uno de los índices más altos de feminicidios en el mundo, creo que es realista cargar un bate a veces. O tal vez todo el tiempo.
“Chingona significa poder”, Bella Dear explica. “La rabia que muchas mujeres y yo sentimos. Es violento y cómo conseguimos que la gente escuche, con la destrucción de monumentos. Regresando a la relación: fue como si él solo diera un paso afuera y solo continuara con su vida. Y yo pensé, qué hay con todo el pinche caos que has causado. Y quise vengarme. Mi paste-up es poder. Es rabia. Es violencia. Es venganza y en cierto sentido es como, no necesito que te sientas poderoso. Este es mi poder, un poder comunal a través de salir a hacer pasting y pienso que tener una comunidad de mujeres es una de las cosas más poderosas que he experimentado en mi vida”.

Bella Dear Te vemos 2023 - Mixcoac, CdMx. Foto: cortesía de la artista.
A DIFERENCIA DE LA CHINGONA EN LA CALLE SALVADOR ALVARADO
que se sale del escenario del machismo, la mayoría de las mujeres de Bella Dear nos saludan desde las paredes de la ciudad mirando directamente a nosotros y, como en Te vemos, pendejo, ellas están observando, manteniendo la guardia, avisándole al machismo—y al pendejo personal de Bella Dear—que se acabó el juego. En una, la mirada vigilante es tan descarada que la mujer tiene de halo un enorme ojo e incluso sus shorts mantienen la guardia con ojos estilizados como estampado de bolitas. Y en uno de mis favoritos, en la base de lo que alguna vez fue la entrada de un OXXO abandonado en José Martí y Ciencias, ubicuas (y enormes) ratas urbanas tienen el ceño fruncido y están gruñendo, “¡qué asco! ¡Estos machistas saben a mierda!” y, sí, al lado de las ratas hay un brazo masculino masticado y escupido. Sin embargo, conectado por una de las colas de las ratas que se extienden dentro del marco de lo que alguna vez fue la ventana con barrotes donde los clientes eran atendidos tarde por las noches está una inocente chica kitsch de otro artista del paste-up, una subversión de la marca de refrescos Lulú, vistiendo un pasamontañas que también es un moño. La venganza—especialmente en el mundo de juego interactivo del paste-up—puede ser también divertido.

Bella Dear, pega en el OXXO abandonado de José Martí y Ciencias, Escandón CdMx 2025. Foto de Karen Moe.
Y aun así, como la temporalidad de la experiencia de la vida junto con la infinidad de vidas en una mega-metrópoli, las paste-ups vienen y van. La paster siempre está en la búsqueda de un espacio que se ajuste a su última creación, lo que alguna vez fue el marco de una puerta, una circunferencia de grietas, una pared recién pintada que, después de que un artista del paste-up se atreva a “estrenar el sello”, en palabras de Bella Dear, “florece una comunidad de paste-ups”, de stickers y graffiti por las noches. Luego, la lluvia los desgasta, la humedad, otros artistas empiezan a pintar, comentar, adherir y pegar encima mientras las imágenes desaparecen y el espacio se vuelve un blanco fácil otra vez. Las pegas con sus mensajes siempre se terminan y siempre continúan y, como Bella Dear comenta, “van desapareciendo en el fondo del mar citadino”.
INMERSOS EN EL KITSCH JUGUETÓN Y HUMOR IRREVERENTE QUE ES DISTINTIVAMENTE CHILANGO,
Las paste-ups de Bella Dear y otras mujeres rabiando sobre los muros de la Ciudad de México son una celebración de la irreverencia franca y recién descubierta de las mujeres y una venganza verbalizada contra el machismo que todavía negocian diariamente. Exuberantemente, imágenes tan audaces e irreverentes como las de Bella Dear, clamando a una comunidad estética feminista, se vuelve cada vez más prolífica entre la fugacidad y lo carnavalesco de otras pegas, grafitis y stickers que tienen todas como fondo la caprichosa despilfarración de las paredes. No obstante, en el incesante ciclo de pegas yendo y viniendo, apareciendo por la noche y durando una indeterminada cantidad de tiempo antes ser absorbidas por el ambiente urbano, lo que permanece en el corazón de cada mujer que le hace frente al abuso de la cultura machista es: “¡Eat My Dust!”

Bella Dear Tus pendejadas no dejan ni una huella 2024 - La Roma CdMx. Foto: cortesía de la artista.
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SOBRE LA ARTISTA:
Bella Dear es feminista y vándala (por la justicia, cabe añadir) especializada en bordados, grabados y collages. Puedes encontrarla en Instagram como @bella.dear y visitar su sitio web: www.belladear.shop. Vive en la Ciudad de México.
SOBRE LA ESCRITORA:
Karen Moe es escritora, crítica de arte, artista visual y de performance y activista feminista. Su trabajo se centra en la violencia sistémica en la jerarquía patriarcal: ya sea de género, raza, niveles de privilegio, cono medio ambiente o especismo. Karen ha exhibido y actuado en todo Canadá, Estados Unidos y México. Los escritos críticos de Karen han sido publicados en revistas y antologías en Canadá, Estados Unidos, México y Cuba. Recibió el “Premio Ellie Liston al Héroe del Año 2022” del Fiscal de Distrito de Ventura por ser fundamental en la cadena perpetua que se le dio al violador en serie que la secuestró y maltrató a ella y a muchas otras mujeres. Karen habla internacionalmente sobre la violencia sexual, el trauma y el triunfo. Victim: A Feminist Manifesto from a Fierce Survivor es su primer libro y actualmente se está adaptando para el cine. ¡Su segundo libro es un secreto, por ahora! Y su tercero, en colaboración con un anciano indígena canadiense, en septiembre de 2026. Vive en Columbia Británica, Canadá y en la Ciudad de México.
IG: @karenmoeart
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NOTAS:
[iii] En 2012, la estudiante universitaria de 22 años, Lesvy Berlín Rivera Osorio, fue asesinada por su novio en el campus de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Su cuerpo fue encontrado colgado de un teléfono público; su novio Jorge Luis Hernández González la había colgado hasta su muerte con el cable del teléfono. Continuando con la misógina tradición de revictimización, el asesinato de Lesvy, como el de Mariana siete años antes, fue catalogado y archivado como suicidio. El caso real fue cerrado. Con el fin de reforzar la revictimizante tradición del suicidio, la Procuraduría Pública de la Ciudad de México llevó a redes sociales acusaciones del tipo “Osorio era una alcohólica y drogadicta que no estudiaba en la UNAM, y ha vivido fuera del matrimonio con su novio”. Las autoridades insisten en investigar la vida sexual de la víctima y sus relaciones familiares para construir evidencia de promiscuidad e inestabilidad mental que reforzaría su fabricación de suicidio. Mayores esfuerzos fueron puestos en crear evidencia que en investigar el crimen. http://www.coha.org/femicide-and-victim-blaming-in-mexico
[iv]https://elpais.com/sociedad/2020/02/11/actualidad/1581458921_638096.html?rel=str_articulo#1582057787912
[v] Una positiva transformación reportada en: https://www.visionofhumanity.org/violence-against-women-in-mexico/:
“Mientras que los índices de abuso sexual y violencia intrafamiliar han aumentado más del doble desde 2015, el año pasado registró el primer año desde el comienzo de este índice en el cual estos sub-indicadores reportaron mejora. Entre el 2023 y el 2024, el índice nacional de abuso sexual cayó en un 6.1% y el índice de violencia intrafamiliar cayó en un 2.9%. Los avances sustanciales en la representación femenina en el gobierno también es un buen presagio para el prospecto de respuestas institucionales más efectivas ante la violencia de género. El trayecto del país hacia la equidad de género en políticas ha sido un proceso de décadas marcado tanto por progreso como retrocesos. En 1923, Yucatán se convirtió en el primer estado en garantizar el derecho al voto para las mujeres, y en 1953 el sufragio femenino fue conseguido nacionalmente. A pesar de las limitaciones iniciales en representación política, reformas estructurales y cuotas de género implementadas en los 2010s gradualmente incrementaron la participación femenina, llevando a una histórica casi-paridad de género en el Congreso para el 2018. Seis años después, en 2024, la completa paridad de género fue lograda en el Congreso, y el país también eligió su primera presidenta mujer, marcando un momento decisivo en la participación política de las mujeres.
Mientras la participación política incrementó en el escenario nacional, el país implementó reformas destinadas a fortalecer la protección a mujeres, incluyendo en contra de la violencia, discriminación salarial, y otras formas de vulnerabilidad. Por ejemplo, ciertas reformas mandaban que la seguridad pública e instituciones de investigación operen con perspectiva de género y requiere que las procuradurías públicas tengan fiscales especializados en casos relacionados con la violencia contra la mujer. En adición a esto, a través de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra la Mujer (CONAVIM), 73 centros de justicia para la mujer han sido establecidos en 31 estados para proveer un mayor apoyo a la víctima.
Aun cuando este progreso es motivante, los cuerpos regionales han recomendado mayores reformas e innovaciones para combatir mejor la violencia contra las mujeres. Estas incluyen mejorar el registro de datos y los sistemas de información, potenciar estrategias de prevención a través de mayor inversión en la educación, campañas de concientización que desafíen normas de género dañinas, expandir el acceso a





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